¿Cómo se produce el hidrógeno renovable?
Hoy en día, existen varias tecnológicas que permiten la producción de hidrógeno a partir de diferentes fuentes.
La principal utiliza compuestos orgánicos constituidos principalmente por hidrógeno y carbono, como gas natural, carbón o biomasa, usando calor y reacciones químicas (procesos termoquímicos).
La segunda ruta es la del hidrógeno renovable, que se produce al dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. Este proceso impulsado por energía solar, eólica o hidroeléctrica ocurre en un dispositivo llamado electrolizador, que consiste en un electrodo positivo y negativo separados por un electrolito o una membrana. Cuando se aplica una corriente eléctrica entre los electrodos, se forma hidrógeno en el electrodo negativo y oxígeno en el electrodo positivo, y el hidrógeno se recoge para su uso. Luego, el hidrógeno se comprime para su transmisión y el oxígeno se libera a la atmósfera. La energía para producir el hidrógeno se realiza posteriormente en el punto de uso, y en su combustión se genera sólo vapor de agua.
Otros métodos de producción de hidrógeno se encuentran todavía en fase de investigación: se están realizando estudios en laboratorio para producir hidrógeno utilizando algas o bacterias microscópicas, o por descomposición foto catalítica y biológica del agua.
Alrededor del 78% es producido por reformado de combustibles fósiles, 18% por gasificación del carbón y solo un 4% por electrólisis (fundamentalmente Cloro-Álcali). Las principales tecnologías de producción de hidrógeno son el reformado de gas metano con vapor (SMR), la gasificación del carbón y biomasa y por último la electrólisis.